Contenidos de la Página
¡Hola! El delicioso bizcocho de yogur, es una masa de harina, huevo, azúcar y levadura que se cocina en horno y dentro de un molde. A todo el mundo le gusta este pedazo de postre. Esa al menos es la teoría de lo que es un bizcocho, pero la verdad es que puede tener muchas variaciones, dependiendo de si usamos un ingrediente u otro, aparte de los básicos y fundamentales. Los bizcochos tienen la particularidad de que pueden ser un plato en sí mismo, o bien nos pueden servir como base para otras elaboraciones. Ese es un dato bastante importante, ya que dominar la técnica de elaborarlos es fundamental para preparar otros postres, como por ejemplo tartas, cupcakes o brownies.
Recetas de Bizcocho de Yogur
Aquí tenéis una selección de recetas de deliciosos bizcochos de yogur muy fáciles de preparar, explicadas paso a paso y que espero que te sirvan de ayuda. Todas las recetas tienen en común que para conseguir que nos salga esponjoso hay que hacer muy bien el proceso batido, no abrir el horno antes de tiempo para que no se baje y echar la cantidad justa de levadura.
Otra peculiaridad del bizcocho de yogur es que mucha gente usa como medida los vasitos de los yogures, aunque evidentemente esto variará dependiendo del tamaño de bizcocho que queramos preparar. Pero generalmente,con las medidas de yogur, sale un bizcocho muy generoso facilitando enormemente el control de las cantidades.
El yogur perfecto para este tipo de bizcocho es el natural, y no azucarado. La razón es que así vamos a controlar mejor la cantidad de azúcar que le añadimos al bizcocho, cosa que no ocurre cuando tiene azúcar el propio yogur.
¿Por qué se bajan los bizcochos de yogur?
Uno de los indicios más evidentes de que esta listo o a punto de hacerse, es ver como la masa que hemos vertido en nuestro molde sube, se infla, dando esa forma tan característica. Pero varios pueden ser los motivos por los que no conseguiremos un bizcocho de yogur perfecto por no subir. Son los siguientes:
Por abrir la puerta demasiado pronto
Lo que ocurre es que a veces el bizcocho no sube, o estando en el proceso de subir, se baja. El motivo de esto, la mayoría de las veces, es por abrir la puerta antes de tiempo. Tenemos que respetar escrupulosamente los tiempos de horneado, dejando un mínimo de tiempo antes de abrir la puerta para comprobar si está hecho una vez apagado el horno. Al hacerlo antes de tiempo provocamos un cambio de temperatura que genera humedad, y esa humedad la absorbe el bizcocho provocando que se desinfle y que pierda la esponjosidad que tenía hasta ese momento. No debemos abrir la puerta al menos durante 30 minutos.
La manera correcta de sacar el bizcocho sin que se nos baje, es apagando nuestro horno y dejarlo dentro 5 minutos más. Después de esos 5 minutos, podemos abrir la puerta del horno un poquito para que vaya saliendo el calor poco a poco y evitar esos choques de temperatura que hace que nuestro bizcocho se baje.
Una vez fuera, se recomienda dejarlo en un lugar no especialmente frío o con corrientes, ya que pueden provocar que se bajen incluso una vez fuera del horno. Lo ideal es que pierda su calor muy paulatinamente. Recuerda, apaga el horno y déjalo dentro 5 minutillos.
Horno demasiado caliente
Otra causa de que nuestro bizcocho de yogurt se baje puede ser el que la temperatura del horno esté demasiado elevada. Si eso ocurre, corremos el riesgo de que se haga muy rápido y solo por la parte exterior, dejando la parte interior sin hornear y cruda. Por tanto, cuando lo sacamos creyendo que esta listo, al tener la parte interior sin hacer, se baja.
Para evitar esto precalentienta el horno a 180 º- 170 º por arriba y por abajo durante unos 5/10 minutos dependiendo de la potencia e intensidad de nuestro horno. Pero, y esto es muy importante, solamente lo hornearemos aplicando calor por la parte de abajo.
Demasiada Levadura
Pues si, un exceso de levadura en polvo (aunque su nombre correcto sería más bien polvos de hornear) puede provocar el efecto contrario para el que se aplica. En efecto, el polvo de hornear consigue subir el bizcocho mientras se hornea, pero si se aplica demasiada cantidad, después del sacado de horno, bajará drásticamente.
La cantidad correcta de estos de polvos vendría a ser de una cucharadita pequeña por cada 120 gramos de harina. Así que es interesante calcular muy bien la cantidad de harina que usamos.
Ingredientes mal batidos
Algo que también es muy importante y que también puede ser un motivo para que se nos baje, es que el proceso de batido no haya sido suficientemente enérgico y no hayamos conseguido una buena mezcla. Batirlos bien es importante ya que con ello introducimos en la masa aire, lo cual ayuda a que nuestro bizcocho suba. Y aparte, batiendo bien, y si seguimos los consejos que hemos citado, conseguiremos que sea más esponjoso.
¿Donde Colocar el Bizcocho en el Horno?
Pues si, es importante el sitio concreto dentro del horno donde colocarlo. Importante recordar que para que un bizcocho se haga correctamente, la zona de calor tiene que ser la inferior para se vaya haciendo de arriba a abajo, así que tenemos que tenemos que aplicar calor a nuestro bizcocho solo por la parte de abajo.
Ahora bien, ¿donde y como colocarlo? Pues el sitio perfecto donde ubicar nuestro bizcocho dentro del horno es la parte intermedia. Ni muy abajo (ya que se podría quemar), ni muy arriba (podría quedarse crudo).
Otra herramienta que nos hará falta y será muy importante para que haya un reparto equilibrado de calor es una bandeja para hornear. La inmensa mayoría de hornos tienen una, pero hay que usarla, ya que si usamos una rejilla en vez de una bandeja, el reparto de calor no se producirá de igual manera por toda la base del molde.
Bizcocho de Yogur sin Horno
Es evidente que para la elaboración de cualquier bizcocho la aplicación de calor es imprescindible. Tenemos que aportar calor a todas esas partículas de aire que hemos logrado integrar en nuestra masa cuando batíamos para que se cocinen. Se tiene que calentar ese aire interno y suba dando forma y esponjosidad a nuestro bizcocho.
La cuestión es que no es siempre imprescindible el aplicar calor con un horno. Podemos hacer nuestro bizcocho yogur perfectamente en una olla de cocina.
Lo que tenemos que tener en cuenta a la hora de seleccionar una olla es su profundidad, que sea antiadherente y con tapa de cristal. Conviene que sea suficientemente profunda para que nos quepa toda nuestra masa; que sea antiadherente independientemente de que nosotros la cubramos de mantequilla para facilitar su desmoldado y que tenga una tapa de cristal para cerrarla mientras se está haciendo, pero al mismo tiempo transparente para ver el punto por el que va la cocción de nuestra masa del bizcocho de yogur.
Puede parecer curioso, pero si tenemos en cuenta que cuando lo hacemos en un horno normal se le ha de aplicar el calor desde abajo, no parece tan disparatado “hornearlo” en un olla ya que la aplicación de calor en este caso es también desde abajo a arriba.
Del mismo modo que en el horno no se debe de abrir la puerta hasta pasados al menos 35/40 minutos, en la olla es exactamente igual. No debemos levantar la tapa hasta que veamos que los bordes están dorados. Para comprobar que esta listo, podemos pinchar con la punta de un cuchillo. Si sale totalmente seco y sin migas, es que está listo.
Aquí podéis ver como hacer un delicioso bizcocho en una olla. Podréis ver como se va convirtiendo en una riquísima masa esponjosa:
Tipos de Yogures para un Bizcocho de Yogur
Si bien es cierto que el yogur natural es que se usa para hacer un bizcocho de yogur perfecto, si variamos el sabor de los yogures que usemos, el resultado variará. Hay que tener en cuenta también que hay muchos sabores, lo cual puede venirnos muy bien para conseguir darle un toque distinto, cambiar la textura o directamente hacer un nuevo tipo de bizcocho. Pongamos algunos ejemplos que tienen muy buena pinta:
Bizcocho de Yogur Griego
Este griego es quizá el más cremoso que los yogures naturales, lo cual viene muy bien para conseguir una textura especialmente jugosa y esponjosa cuando hacemos el batido junto con los huevos y la azúcar. Buenísimo. Podéis consultar la receta de bizcocho de yogur griego en la sección de recetas.
Bizcocho de Yogur de Limón
Perfecto para poder hacer, un bizcocho de limón o darle sabor a uno normal. Aprovecharemos su sabor, que reforzado con rayadura de limón, nos da ese sabor que tiene que tener ese bizcocho.
Bizcocho de Yogur de Fresa
Del mismo modo que aprovechamos el sabor del de limón para hacer un bizcocho, podemos hacer lo mismo con el de fresa. Si bien es cierto que para potenciar el gusto a limón, podemos usamos ralladura de limón, en este caso podemos usar mermelada de fresa o pasta de fresa. Está la añadiremos después de batir los huevos, la azúcar y el aceite, y antes de echar la harina tamizada.
Bizcocho de Yogur de Chocolate
Exactamente igual que los otros casos, usamos el sabor del chocolate para potenciar el de nuestro bizcocho añadiendo su cremosidad. Pero este caso puedes añadir, al igual que haríamos en un bizcocho normal de chocolate, cucharadas de cacao en polvo o trocitos de chocolate. Eso si, en menor cantidad, pues tenemos que contar con el gusto del propio yogur. De todos modos podemos saltarnos esta regla, ir a tope y decorarlo con una cobertura de chocolate.
Bizcocho de Yogur de Coco
Misma operación que en los casos anteriores. En este caso podemos potenciar el sabor del coco con ralladura de coco. Bien añadiéndola mientras batimos, como para decorar la parte superior del bizcocho a modo de decoración o ambas cosas.
Bizcocho de Yogur de Plátano
En el caso del plátano, aunque es evidente que aprovechamos el sabor del yogur, para potenciar el sabor a plátano cortaremos trocitos pequeños que incorporaremos, o bien mientras añadimos la levadura, o bien echaremos en la parte superior del molde antes de introducir el bizcocho al horno.
Es cierto que hay mas yogures, pero estos son los mas importantes y que podemos usar sin problema. También existen los yogures de manzana, pero para este caso es mejor añadir trocitos de manzana directamente sobre la masa una vez la tenemos en nuestro molde y luego introducir para que se hornee.
Cantidades de un vaso de Yogur
Como hemos comentado anteriormente, una peculiaridad que tiene el bizcocho de yogur es que a la hora de contar las cantidades necesarias usamos el propio vasito de yogur. Eso es muy útil porque se hace muy sencillo calcular las cantidades necesarias para hacer un bizcocho de tamaño normal. Ahora bien ¿ y si necesitamos hacer un bizcocho un poco más grande? Puede ser útil saber las equivalencias de peso que tiene un vaso para calcular. Generalmente, para un tamaño de bizcocho normal, se usan estas cantidades:
- 1 Vaso de aceite.
- 2 Vasos de azúcar.
- 3 Vasos de harina.
Ahora bien, ¿cuántos gramos son cada vasito? Pues depende de la densidad de cada ingrediente. Para que puedas calcular mejor las cantidades que necesitas dependiendo de cómo quieras hacer tu bizcocho, aquí te dejamos estas equivalencias en gramos:
Aceite | 130 gr. |
Azúcar | 130 gr. |
Harina | 75 gr. |
Cacao en polvo | 65 gr. |
Sabiendo estas cantidades medidas en vasitos, si tienes alguna receta que venga medida en gramos, sea bizcocho o no, podrás saber cuantos vasitos de producto tendrás que usar. Y esto es bastante útil sobre todo en repostería, donde las cantidades son muy importantes.
Utensilios para hacer un Bizcocho de Yogur
Para poder preparar un bizcocho y que todo sea super fácil, vamos a necesitar una serie de utensilios, herramientas o electrodomésticos que, o bien serán fundamentales para hacerlo, o bien nos serán de gran utilidad a la hora de batir, moldear, cocinar o servir.
Uno de los pasos más importantes en la elaboración de un bizcocho es el batido de los huevo, el azúcar, el yogur, las ralladuras de naranja o limón… Este proceso, previo al de añadir la harina, es realmente importante ya que es en este paso donde estamos añadiendo aire a la mezcla de todos los ingredientes. Este aire es super importante para conseguir esa esponjosidad que buscamos al hacer un bizcocho. Para ellos el batido debe de ser muy enérgico y una batidora así puede ser más que aconsejable.
Teniendo en cuenta la potencia de estos electrodomésticos, las revoluciones que pueden llegar a tener y las varillas que tienen, el batido es coser y cantar ya que nos tendremos que hacer ningún esfuerzo. Nuestro objetivo a la hora de usar estas batidoras es saber exactamente cuando tenemos lista nuestra masa en cada momento y no pasarnos batiendo.
Tamizador
Hemos comentado varias veces que para evitar que nuestras partículas de aire se nos escapen de la mezcla, una de las cosas que tenemos que hacer es añadir los ingredientes sólidos muy poco a poco. Y aparte de muy poco a poco, conseguir rebajar su tamaño. Y como sin duda la harina integral o normal, es muy abundante en un bizcocho, un tamizado conseguirá precisamente eso: hacer de nuestra harina un ingrediente más fino y mejor para batir.
Bol para mezclar
Es evidente que todo el proceso de mezclado y batido tendremos que hacerlo en algún sitio. Para esta labor lo mejor son los boles. Estos recipientes hondos son perfectos para ir añadiendo poco a poco los ingredientes, batirlos y todo ellos sin salpicar. Ademas tienen la suficiente y capacidad para albergar distintas cantidades
Hay boles de cristal, de metal, de plástico… Todos ellos dan buenos resultados, pero quizá los más cómodos por ser más ligeros y resistentes son los de metal o plástico. Algunos de los de metal los podemos adquirir directamente cuando compramos batidoras/amasadoras, ya que vienen incluidos con ellas. Estas máquinas son realmente útiles ya que baten muy bien y nos pueden servir para amasar otras de tus recetas.
Moldes para Bizcocho de Yogur
Una herramienta fundamental es sin duda serán los moldes. Una vez que tengamos lista y muy bien batida nuestra masa, es el momento de verterla a un molde.
Moldes hay muchos, de distintos modelos y de muchas formas: rectangulares estrechos, redondos con oquedad en el centro, desmontables, fijos… Los que nosotros aconsejamos, independientemente de si son redondos o rectangulares, que eso es cuestión de gustos, es sin duda que sean desmontables para que sea muy sencillo sacarlo del molde y servirlo.
Otra cosa que aconsejamos respecto del uso de los moldes, es que antes de echar sobre ellos nuestra masa, los untemos de mantequilla o aceite, para evitar que se nos peguen a las paredes. Si bien es cierto que los moldes generalmente son antiadherentes, si usamos el truco untar el molde de mantequilla o el aceite, menos problemas tendremos a la hora de desmontar nuestro molde y dejar el bizcocho listo para servir. Y otra manera de evitar que nuestra masa se pegue al molde, es añadiendo papel vegetal.
Lengua de Repostería
Muy muy útil a la hora de incorporar la harina tamizada con la mezcla batida de huevos y azúcar. Este paso tiene que hacerse muy lenta y suavemente para no perder el aire que hemos conseguido al batir. Por tanto una lengua, que son de silicona, tiene el tamaño y la textura adecuada para este paso. Se recomienda realizar la mezcla haciendo movimientos suaves desde el fondo del recipiente hacia arriba.
Horno
Aunque es evidente que hace falta un horno para hacer un bizcocho, es bastante importante conocer bien el nuestro ya que cada horno es un mundo. Hay distintos modelos de horno, de diferente potencia, con formas distintas de calentar y con distinto tamaño. Eso hace que los tiempos de horneado varíen y que el conocer nuestro horno sea más que conveniente a la hora de saber cuanto queda para que esté listo.
Bizcocho para Celíacos
Generalmente la harina que se usa para hacer un bizcocho es la de trigo, pero podemos usar perfectamente otras harinas que no contengan gluten para hacer un bizcocho esponjoso y rico. Sin duda este es el ingrediente mas importante para bajar la cantidad de gluten.
Las harinas que no contienen gluten y que podemos usar son, por ejemplo, la harina de arroz, harina de maíz, harina de garbanzo, harina de teff…
Y ya, si queremos todavía disminuir más la cantidad de gluten, podemos usar mantequilla sin gluten en nuestra receta.
Todas aquellas personas que tengan algún problema con el gluten pueden degustar perfectamente un riquísimo bizcocho. Cierto es que dependiendo del tipo de bizcocho que sea, tendremos que tener en cuenta cuantos ingredientes sin gluten tenemos que utilizar. Si por ejemplo elaboramos uno de de chocolate, hemos de ser cuidadosos y seleccionar un chocolate que sea sin gluten a la hora de hacer la mezcla.
Bizcochos Y Tartas
Puede parecer que estemos hablando de dos cosas distintas, pero ambos postres tienen bastante más relación de la que podamos pensar. Hemos comentado anteriormente que los bizcochos son en sí mismos un postre, pero también que pueden usarse como base para otras elaboraciones. Y la tarta es una de ellas. Hay multitud de variaciones y maneras de usar el bizcocho como base de una tarta, pero una de las más comunes es la que usa el bizcocho genovés.
Este bizcocho que recuerda mucho a una tarta, es perfecto para rellenar y terminar haciendo una tarta perfecta partiendo de la base de un bizcocho. Generalmente lo que se hace es cortar a lo ancho, consiguiendo así varias láminas que nos servirán para confeccionar varias capas.
Gracias a esta herramienta, y a otras muy similares que consiguen el mismo objetivo, la sencillez para hacer una tarta radica más en la elaboración del propio bizcocho que en la confección de la propia tarta. Entre capas podemos poner lo que nos apetezca: nata montada, merengue de cualquier sabor, frutas, cualquier frosting de sabores…
Historia del Bizcocho
El bizcocho es un plato, una elaboración que viene desde la antigüedad y desde el siglo X ya se tiene conocimientos de la elaboración de bizcochos.
Su nombre proviene del latín “bis coctus” , que quiere decir “cocido dos veces”. Esa doble cocción se perdió con el tiempo, pero en su momento consista en dejarlos secar dentro del horno para conseguir que se mantuvieran y conservaran en buen estado durante mucho tiempo. Por eso, los bizcochos fueron platos muy usados en su momento por marinos y soldados.